24 de julio de 2025

Cosas de mi mamá.

 


De niña le prendía los cigarros a su abuela, y de ella aprendió a cocinar y a vivir. Mucho más que de mi abuela, con quien tenía la complicidad del cigarrito en el patio. Mi mamá y yo nos fumamos casi todo el tabaco que fumamos en la vida con nuestras abuelas. 


Siempre voy a querer un pozole de mi mamá. Y unos tamales y chiles rellenos y flautas y sopes. Quiero unas simples quesadillas pero hechas por ella. Unas tortillas a mano. ¿Qué tiene mi madre en las manos, que las hace cocinar y acariciar y tronar los dedos tan bien? Manos más viejas que jóvenes, con las uñas redondas, bien recortadas con las tijeras chiquitas. Al mismo tiempo medio torpes para otras cosas.


Su mirada es más experimentada, llena de recuerdos, pérdidas sufrimientos, desvelos, preocupaciones, entendimientos y sueños rotos. Y esa mirada también refleja confianza, respeto, familiaridad, amor, mucho amor, vida, sabiduría y es un rayo láser de sexto sentido al que es difícil mentirle.


Sus palabras y conceptos, son tan particulares. La manera como se refiere a muchos objetos, como los describe, de una manera infantil, básica y simple, pero de esa simplicidad a la que no se llega tan fácilmente. Quiero tener esa capacidad de síntesis y poder describir el mundo con pocas palabras. Quiero poder tener su intuición, su seguridad en el futuro y las agallas para aventarse a hacer las cosas. Esa buena madera de la que está hecha. Eso quisiera heredar de ella, no la longevidad. 


Hay algo en el amor de mi mamá - y de casi todas las madres, creo- que es imposible de describir, solo se conoce, se siente, se sabe. Es mi nido y siempre será mi cueva, a donde voy sin protección, sin dudas, sin nada, a envolverme en la guarida de agua termal invisible, de placenta eterna, de ombligo protector, tenga la edad que tenga. Ella es el lugar donde puedo no crecer jamás. Siempre me sueña de chiquita, y siempre voy a ser su chiquita, aunque mi edad diga lo contrario. Siempre voy a tener el "cotón de la cotonuda" puesto cuando estoy con ella. Y mientras ella exista, yo no voy a crecer jamás.