21 de septiembre de 2010

Kin.

He fumado tanto estos días. Me dan ganas de decir "one cigarette a day keeps the doctor away". Ver a mi abuela tan seguido me gusta. Está tan viejita (casi 99) y tan cuerda (más que mis padres), sus chantajes para fumar más son lo máximo, sus piernas son flacas, su piel truena como los pliegos de bolitas de plástico, su voz es ronca y su carcajada también. La escuché anoche cuando mi tía se cayó y se pegó en la cabeza con el librero. Le dió tanta risa. A veces me recuerda Braindead.

Braindead la ví hace muy poco de madrugada. Ahora con mi rutina medianamente normal y completamente fuera de contexto me pregunto a qué soy más adicta, si a la computadora o al alcohol. Quisiera decir la otra cuando digo una, y luego quiero mejor no decir nada. Tampoco voy a prometer nada que no voy a cumplir, es la verdad. Mejor confieso que mi madre siempre se ha visto mejor antes de ir al estilista que después, siempre, siempre.




1 comentario: